El Principiante

Por: Carlos E. Martínez Méndez

El PRI NO DEBE ESTAR DE RODILLAS

En los corrillos políticos de Teziutlán comentan que:

 
En Teziutlán la esperanza de los priistas renació con Enrique Peña Nieto, pero su presencia en la región no se ha hecho sentir pese a la cruzada contra el hambre, el Diputado Federal Víctor Díaz Palacios hace esfuerzos y un intenso trabajo de gestión para darle todo el apoyo a la Sierra Norte; por instrucción del Presidente de la República el legislador ha bajado 178 millones de pesos a los presidentes municipales de la zona.

También hace lo propio para enderezar el barco; darles esperanzas y nuevos bríos a los militantes del PRI de esta región que andan del tingo al tango. Quieran o no, aunque les pese, el Diputado Federal lleva mano en la toma de decisiones en el futuro inmediato de su instituto político en Puebla y la zona de Teziutlán.

En entrevista con medios locales cuestionaron el futuro del PRI en Puebla a Guillermo Deloya Cobián, Dirigente Nacional del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político, fuerte aspirante a tomar las riendas del Comité Directivo Estatal del PRI dijo que: “sin las complicaciones de los grupos que al interior del PRI se han formado, el futuro de los priistas tiene que ver con las causas sociales, es lo que verdaderamente motiva a un partido político, le dan una representatividad para competir por el poder, y el poder en el efecto de hacer cosas por la gente; por tanto, un partido político está contratado por la sociedad misma para servirle”.

Explicó que el PRI es un partido de viejo cuño, octogenario de 85 años, ha tenido lo mejor y lo peor de muchos momentos. Expuso, que la reflexión clara debe ser el motivo que los originó para ser creados, para agrupar fuerzas políticas provenientes de un movimiento social y aterrizarlo a la modernidad para resolver las causas de la sociedad.

“En el momento en que nosotros como PRI nos desapegamos de esa motivación fue cuando comenzamos a perder espacios y cuando nos comenzamos a alejar del electorado; soy un ferviente creyente del paso que le debemos dar a las nuevas generaciones del priismo poblano”. Expresó Guillermo Deloya.

Mientras en el PRI de Teziutlán se sigan lamiendo entre ellos sus heridas, llorando sus últimas 4 derrotas, desgarrándose las medias en el comité municipal por la pugna de lo poco o nada que queda de aquel partido que durante años fue todo poderoso y hoy solo quedan cenizas, no asuman su rol como oposición responsable para darle frente a esta nueva realidad en la política local donde son gobernados los próximos 4 años y medio por la coalición que llevó al poder a un panista que trae la misma política enérgica del ejecutivo del estado, conocida ya por todos los priistas y poblanos, difícilmente van a salir del atolladero en el que se encuentran y estarán destinados a nuevas derrotas.

Ahí andan como huérfanos, cabizbajos, temerosos; aquellos que en los tiempos que gobernó el PRI recibían canonjías del gobernante en turno, hoy viven su triste derrota, que para su pesar, les va a durar nada más y nada menos casi cinco años, mientras ellos se siguen señalando unos a otros como responsables del fatal fracaso, su mediocridad los llevó a una derrota tras otra, en una caída en picada libre.

Tenían todo y lo perdieron todo, así debió ser, se llenaron de soberbia, se sentían omnipotentes, fueron arbitrarios, abusivos, pisotearon la dignidad de la gente hasta que se cansaron, se alejaron y olvidaron los principios básicos que rigen al PRI, abandonaron la lucha por las causas sociales y solo se ocuparon de sus propios intereses de poder político y económicos.

Nombres ni mencionarlos, la lista es muy larga, ya el pueblo los tiene bien identificados y han sido señalados. Otros más, pronto tendrán problemas ante instancias legales por actos de corrupción y abuso de poder; casi nadie en los pasados gobiernos se salva, pocos fueron los honestos, hasta el que dirigía los baños se robaba el dinero, o peor aún, tenía manos libres para hacerlo bajo el amparo de su superior. Al tiempo el pueblo les pasó factura y se las ha cobrado con intereses, aun no acaban de pagar el revés que les dieron los poblanos en el año 2010 cuando perdieron la gubernatura, el señor de los cerros se hace sentir todos los días, y por si se olvida se los recuerda de nuevo a los priistas a cada momento. En Puebla él es el que manda.

Pero como sentir el yugo de la oposición en el poder desde el gobierno del estado no les fue suficiente, ahora tienen en esta ciudad a uno de los más cercanos pupilos del gobernador, que al igual que su mentor, ha hecho sentir su poder con mano dura, y por lo que se ve, no cambiará el estilo. Que Dios los agarre confesados.

Hoy en Puebla se cuenta con pocos diputados locales del PRI, su desempeño ha sido cuestionado, aprobaron todas y cada una de las iniciativas del ejecutivo, sean buenas o perjudiciales para el pueblo, les llaman DIPUTADOS ENTREGUISTAS. En Teziutlán no cantan mal las rancheras, con razón o sin ella a los regidores del PRI los tachan de REGIDORES LAMBE BOTAS, ni unos ni otros defienden al pueblo y menos representan a la militancia priista, eso es lo que menos les importa, están ensimismados en lo que a ellos les beneficia de manera personal.

Si los pocos representantes sociales del PRI que quedan en Puebla, llámese Diputados, Presidentes Municipales o Regidores no asumen con responsabilidad, seriedad, el abanderar las causas sociales, el Revolucionario Institucional tendrá una vez más que asumir los costos políticos en las elecciones federales y posteriormente cuando quieran recuperar la gubernatura de puebla; ESTARÁN DESTINADOS AL FRACASO.

De ahí toma importancia que quien ocupe la próxima dirigencia Estatal y municipal del PRI, esté plenamente identificados con las causas sociales, le dé apertura a los nuevos cuadros jóvenes, tenga un auténtico liderazgo, con perfil humanista, sin falsas poses, calidad moral para dirigir a su partido, gente de familia, que sienta, viva haga suyos los problemas del pueblo, vea y escuche, proponga soluciones y resuelva, que no se ponga de rodillas ante el gobernante en turno, y que más allá de sus intereses, vea los intereses de una sociedad que exige y reclama justicia ante los oídos sordos de GOBERNANTES Y POLITICOS INSENSIBLES EN PLENA DECADENCIA.

Cierro con esta reflexión que nos compartió Guillermo Deloya “La orfandad dejada en el año 2010 ha sido una situación muy confusa para todos los priistas, sin embargo, les permitiría generar nuevos liderazgos que dentro de una base que data de identidad ideológica como partido, podamos llevar nuevamente al PRI a tener esa preferencia electoral, que sea evidentemente justificada en el trabajo de quienes nos están representando ahorita, en este caso, son los diputados y presidentes municipales, que son la cara del partido en Puebla, yo hago votos porque tengamos una posición de dignidad, de alto entendimiento; PERO, NUNCA ESTAR DE RODILLAS”.